Yo Soy Yo y Mis Circunstancias
Yo Soy Yo y Mis Circunstancias
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La frase "yo soy yo y mis circunstancias" fue acuñada por el filósofo español José Ortega y Gasset.
Con esta afirmación, Ortega buscaba transmitir una verdad fundamental: nuestra identidad no se define únicamente por lo que somos internamente, sino que también está influenciada por las circunstancias externas que nos rodean.
Las experiencias, el entorno y las relaciones juegan un papel clave en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y en cómo nos desarrollamos a lo largo de la vida.
El día de hoy hablaremos de como esa frase se aplica y como se puede mejorar como vivimos nuestras vidas.
A continuación, exploraremos tres ejemplos de cómo aplicar esta frase en nuestra vida diaria desde la perspectiva de la Aceptación y el Compromiso.
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Aceptar las circunstancias difíciles sin dejar que te definan
Un pilar central d es la aceptación radical de lo que no podemos controlar.
Muchas veces, las circunstancias externas que enfrentamos no están bajo nuestro control: una pérdida, un diagnóstico médico o una ruptura inesperada.
Sin embargo, lo que sí podemos controlar es cómo nos relacionamos con esas circunstancias.
Desde esta perspectiva, el objetivo no es luchar contra lo que nos duele o intentar evitar el sufrimiento.
Sino, aprender a hacer espacio para las emociones difíciles y aceptar las circunstancias como parte de nuestra experiencia de vida.
Esto no significa rendirse, sino entender que resistir lo inevitable solo genera más sufrimiento.
Aceptar la realidad tal y como es nos permite avanzar con mayor ligereza y sabiduría.
Por ejemplo, si alguien está enfrentando una enfermedad crónica, es fundamental aceptar esa realidad sin permitir que la enfermedad defina cada aspecto de su vida.
En lugar de concentrarse en lo que ya no puede hacer, la persona puede enfocarse en las cosas que aún puede disfrutar y comprometerse con acciones que reflejen sus valores, como dedicar tiempo a sus seres queridos o continuar con pasatiempos ajustados a sus nuevas circunstancias.
Comprometerte con tus valores, independientemente de tus circunstancias
Es esencial mantenernos fieles a nuestros valores, incluso cuando las circunstancias externas no sean las ideales.
No podemos cambiar todo lo que nos sucede, pero sí podemos decidir qué acciones tomar para vivir una vida coherente con lo que valoramos.
Es decir, nuestras circunstancias pueden cambiar, pero nuestros valores pueden guiarnos de manera constante.
Supongamos que una persona atraviesa una situación financiera difícil.
Aunque su entorno le imponga restricciones, esta persona puede elegir actuar desde sus valores.
Por ejemplo, si valora el crecimiento personal, puede decidir seguir aprendiendo a través de libros gratuitos o recursos en línea.
En lugar de centrarse en lo que no tiene, puede comprometerse con las acciones que lo acercan a una vida significativa.
Separarte de tus pensamientos y emociones para responder de manera más flexible
Un concepto clave es la defusión cognitiva, que se refiere a la capacidad de observar nuestros pensamientos y emociones sin quedarnos atrapados en ellos.
Muchas veces, nuestras circunstancias externas nos generan pensamientos limitantes o emociones abrumadoras, y tendemos a identificarnos demasiado con esos pensamientos
("soy un fracaso", "nunca voy a lograrlo").
Debemos aprender a separarnos de esos pensamientos para poder elegir cómo actuar desde la libertad y no desde la reactividad.
Imagina que una persona ha perdido su trabajo.
Es probable que surjan pensamientos como "nunca conseguiré otro empleo" o "no soy lo suficientemente bueno".
La persona puede aprender a observar esos pensamientos sin dejar que los mismos determinen su comportamiento.
En lugar de quedarse paralizada por el miedo, puede tomar medidas alineadas con sus valores, como mejorar su currículum, aprender nuevas habilidades o pedir apoyo a su red de contactos.
Entonces, "Yo soy yo y mis circunstancias" nos recuerda que nuestra identidad está entrelazada con el mundo que nos rodea, pero no debemos quedar prisioneros de las circunstancias.
El enfoque de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) nos invita a aceptar las dificultades que no podemos cambiar, comprometernos con nuestros valores y mantener la flexibilidad psicológica ante los retos de la vida.
Si te sientes atrapado en las circunstancias de tu vida y te resulta difícil encontrar una dirección clara, te invito a explorar mis sesiones personalizadas.
Juntos, podemos trabajar en desarrollar una mayor aceptación, comprometernos con tus valores y construir una vida más plena y significativa, independientemente de las circunstancias que enfrentes.
Agenda una sesión hoy y comienza a vivir desde un lugar de aceptación y acción.