Construir relaciones sanas nos da ventajas en la vida, nos hace la vida más liviana y nos llena de beneficios emocionales, como físicos.

Muchas personas piensan que construir una relación es solo relacionarte y de la nada surge.

La verdad es que construir una relación sana, ya sea de pareja o con amigos requiere de autoconocimiento y decisión.

Algo que no puedes olvidar cuando hablamos de construir relaciones es que no se trata de una persona, tú sola (o) no construyes tus relaciones, sino que es es un trabajo de dos.

Pero es importante que entiendas que la forma en la que te sientes, te proyectas y tratas a los demás puede definir mucho la forma en la que construyes tus relaciones.

Una persona que proyecta sus necesidades en otros puede ser un peso y alguien que emocionalmente sea estable, no querrá construir una relación contigo, no porque no te quiera, pero principalmente porque la relación se vuelve un peso.

Por eso es esencial entender que es un dar y recibir, construir una relación sana se fundamenta en:

• Estar bien tú como individuo, nutrir tu vida y tu bienestar para que naturalmente te rodees de personas con los mismos valores.
• Aprender a escoger con quien te rodeas, escuchar tu instinto y a la vez dejar ir
• Y aprender a crear ese intercambio de energía, valores, conocimiento y amor.

Recuerda que esto puede ayudarte a re-evaluar tus relaciones y verificar si hay cambios que hacer, si hay algo que no va bien y comenzar a trabajar en introspección.

Te haré algunas preguntas que debes responderte de forma honesta y sacar tus conclusiones.

No olvides que esto te lo puedes preguntar en tus relaciones de pareja o con amigos.

¿Qué miedos me trae la relación?

Los miedos son una señal de alerta, de inseguridad y desconfianza.

Los miedos pueden ser innumerables cuando hablamos de relaciones, miedo a que nos dejes, miedo a que nos traicionen, miedo a que no guarden nuestros secretos, miedo a que nos agredan, miedo a que nos dejen sin sustento.

Así mismo podemos hablar de desconfianza, no puede confiar totalmente en la persona, ya sea por una inseguridad propia o porque sabes que la persona es capaz de algo.

Analiza cada uno de los miedos, de la desconfianza que la relación te trae y escríbelo.

¿Cómo me hace sentir la relación?

Saber cómo te hace sentir la relación no solo te ayuda a reconocer tus emociones, pero, puede ser una puerta a descubrir si la relación que estás construyendo es sana.

En este punto puedes enumera las emociones más recurrentes y las discusiones.

¿Te sientes apoyada (o)? ¿Sientes que tu pareja te hace sentir guapa, guapo?

Verifica cuidadosamente las emociones que te está trayendo esa relación a tu vida.

En 3 palabras ¿Cómo definiría esta relación?

Si tuvieras que elegir 3 palabras que definieran tu relación, ¿Cuáles escogerías?

Este punto es importante, porque te ayuda a ver de forma general la perspectiva que tienes de esa relación.

Las emociones son fundamental cuando quieres saber si estás construyendo relaciones sanas, porque te trae paz, bienestar, seguridad, felicidad, te da libertad, puedes ser tu sin filtros y te sientes segura (o).

A través de tus emociones puedes descubrir el estado actual de tus relaciones.

Respondiendo estas preguntas ya tienes un panorama general de tu relación, lo fundamental es responder con honestidad.

Ahora pasemos a revisar los tipos de amor que deberían estar presentes en una relación.

Las relaciones de pareja son de las más complejas por que esa persona será la más cercana, con quien viviremos cada día y con quién tendremos que resolver nuestros desacuerdos para convivir de forma pacífica.

Desde la antigüedad los Griegos hablaban de diferentes tipos de amor y hoy en día muchos psicólogos aceptan como fundamentales tres de ellos para una relación exitosa.

Eros

Es el amor más rápido, fugaz y fácil de desarrollar en una relación, aún así tiene una gran importancia en la construcción de una relación sana.

El eros se puede definir como el deseo y esa atracción sexual hacia la otra persona.

Es importante porque es lo que le da ese toque de pareja, imagínate a tu mejor amigo (a), se llevan muy bien y se complementan, pero, no sientes el deseo de besarle o acariciarle.

El eros convierte una relación de amigos en pareja y es natural, porque cuando conocemos a alguien que nos gusta, automáticamente activamos el eros, el deseo, la atracción.

El eros en una relación no es solo la actividad sexual, si no otros momentos de sensualidad, por ejemplo:

• Tomar un baño juntos
• Tomarse de la mano
• Darse un beso.

Pero la relación no puede basarse solo de eros, porque entonces no habría una conexión más profunda, más allá del sexo.

Imagina conocer a alguien con quién tienes la mejor intimidad y la conexión sexual es inexplicable, pero no tienen nada de que hablar y no hay un deseo profundo por ser parte de la vida de la otra persona.

Esto sería una relación poco estable y muy aburrida sin poder intercambiar ideas. Estas son las relaciones ardientes y fugaces de las que huimos cuando queremos construir una relación formal.

Por eso incorporamos los otros pilares.

Philia

La Philia es la complicidad y la amistad, imagina tener a esa persona con la que le puedes contar todo.

Tu mano derecha que las conversaciones con interminables y la lealtad es algo que no se discute.

Pues en este caso hablamos de una conexión llena de confianza y honestidad, esto es lo que trae la philia en una relación de pareja.

Cuando hay philia en una relación, puedes confiar en tu pareja, sabes que quiere lo mejor para ti y tú de igual forma.

Una relación con philia es una una relación que trae alegría de estar al lado de alguien con quien puedes disfrutar el tiempo juntos, donde puedes ser tu y sabes que la persona al lado tuyo no te va a juzgar.

Es importante recalcar que en una relación sana siempre hay philia y esa philia es la que crea la confianza inquebrantable en una relación.

Agape

Para mi punto de vista, ágape es un amor mucho más espiritual, es un amor de empatía y cuidado.

Puedes ver el ágape en una relación cuando uno de los cónyuges está enfermo y el otro cuida con amor y preocupación.

Cuando uno sufre el otro también, cuando una es feliz el otro lo celebra y se regocija.

El ágape es esa unión fuera del ego que aleja los celos de la pareja, la rivalidad y egoísmo.

Al contrario del eros que es un amor egoísta donde cada uno busca satisfacer sus propias necesidades, el ágape busca más dar que recibir.

Esto crea un balance perfecto entre la pareja. Se logran ver con amor profundo, respeto y cuidado.

Cada uno de estos amores son importantes en una relación de pareja, tienes que tener en cuenta que las relaciones van evolucionando y también hay momentos para que cada amor sea más intenso.

Imagina un amor de pareja solo con ágape, seria un amor fraternal, como el de los padres hacia los hijos, sin deseos sexuales o un amor solo con philia, sería más entre amigos, que extraño sería andar de manos agarradas ¿No crees? , un amor solo con eros sería un amor fugaz poco profundo.

Por eso necesitamos de cada uno para construir una relación sana.

Todo depende de las necesidades de cada cónyuge, muchas veces las necesidades sexuales son más altas en unos que en otros y hay que llegar a un balance.

La autoestima es un punto fundamental cuando hablamos de relaciones de pareja sanas, porque así como me relaciono conmigo me relaciono con mi entorno.

Según la forma en que percibo el mundo, mi auto-concepto y la percepción de mi valor propio tratare y me relacionaré con mi entorno.

Hoy en día las personas quieren tener pareja, pero son inseguras de su propio valor, entonces escogen mal, es esencial entender que  escoger una pareja es una muestra de amor propio.

Las personas entran en relaciones para luego aguantar cualquier cosa o tratar a la otra persona como cualquier cosa.

El aguantar es una señal de baja autoestima y tratar mal a otros también.

Alguien con autoestima sana se relaciona de forma sana con su entorno, busca soluciones, se queja menos, no se resiente con facilidad y los celos no son un problema en la relación.

En el siguiente punto vas a ver los problemas más comunes en las relaciones y verás que en la mayoría todos son desembocado por una baja autoestima.

Las relaciones comienzan en la individualidad de cada persona, no puedes esperar que otros te den lo que se supone que tu debes darte.

No puede exigir amor si no has aprendido a amarte y por consecuencia es muy probable que tú tampoco sepas dar amor.

No podemos pretender que el mundo decida cuanto amor merecemos, mientras mejor está tu autoestima, mejores decisiones al escoger pareja harás, podrás límites, mejorarás tu comunicación, te ofenderás menos, sabrás como posicionarte y no tendrás miedo de alejarte de quienes no te hacen bien.

 En Causas de la baja autoestima te explico claramente cuáles son las causas de tener una autoestima baja y entender eso te ayudará a mejorar tu autoestima.

comunicación

Las relaciones de pareja tienen una base, esta es la comunicación, una buena comunicación es esencial para tener una relación amena y feliz.

Ninguna relación es perfecta, todas tienen discusiones, mal entendidos y conflictos, por eso una comunicación clara, asertiva es importante para resolver las diferencias.

Es importante entender que una relación es convivir con la otra persona, con sus defectos y con las diferencias que hay entre los cónyuges.

Este para mí es el problema más común en las relaciones, uno no entiende al otro, se comunican sin intentar entender al otro, pero con deseos de ser entendidos, otras veces no hay habilidades comunicativas para formular las ideas de forma asertiva.

Como resultado vemos divorcios de dos personas que tienen potencial para tener una relación exitosa, pero no lograron comunicarse de forma correcta.

infidelidad

Este es otro punto importante en mi lista cuando hablamos de problemas de pareja.

Al pasar los años me sorprendo más de lo común que se ha vuelto este problema, la infidelidad es el reflejo de una persona con baja autoestima, poco compromiso en la relación o que no nos ama.

El problema que más enfrento en los cursos de ruptura amorosa o autoestima es estar, permanecer o haber terminado una relación de pareja donde hubo infidelidad.

La infidelidad es un problema que deja muchas heridas, lo peor que las personas no saben cómo superarlo o qué hacer para recuperar la confianza.

Después de una infidelidad se pierde la esperanza de que la relación sane o  darse la oportunidad de construir una relación sana.

¿Cómo hacer que mi pareja perdone una infidelidad? es un artículo que habla del tema y cómo recobrar la confianza después de una infidelidad.

Muchas veces se llega a perdonar la infidelidad, pero no se sana, lo que trae muchos problemas. Perdoné una infidelidad, pero no puedo olvidar.

Mal manejo de las emociones

El mal manejo de las emociones puede crear exceso de drama, discusiones violentas y muchas emociones intensas que quitan la paz.

El mal manejo de las emociones es una causa de otros problemas en la relación como los celos, la violencia, la infidelidad.

Por esto es importante que a parte del trabajo en pareja para mejorar la relación, haya un trabajo personal para crecer y ser mejor.

Mejorar la autoestima, la seguridad propia y ganar inteligencia emocional puede ser la solución para poder construir relaciones sana si estás enfrentando este problema.

Celos

Los celos son una proyección de nuestras inseguridades, alguien con problemas de celos extremos no es feliz y destruye su relación.

Los celos al final significa falta de confianza y ¿quién puede estar al lado de alguien que no confía? pero, ¿Cómo dejar de ser celosa (o)?

Pues esos celos también son causados por la baja autoestima, el deseo constante de tener el control en todo y se soluciona fortaleciendo la autoestima y ganando confianza en ti misma (o).

Mientras esta situación no se mejore, entonces no se verá avance en la relación, el gran problema; no confiar en la persona que es tu pareja, tener inseguridad propia y no tener buen manejo de las emociones. Esta es la combinación perfecta para destruir tu propia relación.

Diferentes expectativas

Las expectativas de vida distintas pueden ser un obstáculo para tener una relación exitosa, no significa que deber de pensar exactamente igual que tu pareja, pero deben de tener expectativas alineadas.

El tiempo para conocerse, descubrir qué tan compatibles son y darte la oportunidad para ver si sus personalidades se llevan bien es tan importante y hoy en día no le tomamos tanta importancia a este punto.

Tenemos puntos más importantes como la apariencia de la persona, a que se dedica, cuánto dinero tiene, lo que pensarán los demás si ven con esta persona.

Estos son algunos puntos que son importantes para muchas personas y al escoger una pareja, escogen mal, no alinean expectativas y mucho menos hablan de temas importantes para entender mejor al otro.

Por eso al tener hijos o pasar 5 años juntos se dan cuenta que no funciona.

"Pensé que querías hijos y yo pensé que tu querías viajar el mundo."

Esto es el resultado de diferentes expectativas.

Saber como te sientes con tu relación, que cosas buena trae la relación a tu vida o reflexionar sobre las conversaciones, discusiones más comunes o comportamientos tóxicos puede abrirte los ojos.

Por eso he formulado estás preguntas, son preguntas simples que puede ayudarte a descubrir si tienes una relación tóxica o una relación sana.

La reciprocidad

Que ambos se amen, que ambos tengan el deseo de hacer un cambio y que ambos trabajen en equipo.

De nada vale tener una relación donde estás dando todo y tu pareja es indiferente a los problemas o no tiene el mismo deseo que tú.

Recuerda que las relaciones son de dos y ambos tienen que tener ese deseo de salvar la relación, la indiferencia es una muestra de que no hay amor.

Algo que he aprendido a lo largo de los años ayudando parejas es que si uno de los dos no está listo, no quiere o no le importa, simplemente es imposible salvar la relación.

Flexibilidad

La flexibilidad es la capacidad de tener un pensamiento que desee enfrentarse al cambio.

Ser flexible es aceptar que no siempre va a ser como uno espera, entender que podemos cambiar para mejorar la convivencia en la relación y enfrentar el cambio de manera positiva.

Las personas que no tienen flexibilidad de pensamiento no quieren hacer cambios, esperan que el resto cambie por ellos, pero ellos no cambian porque consideran el camino que tiene ellos para hacer las cosas es el único camino correcto.

La flexibilidad ayuda a resolver problemas, pero si no se cuenta con esta habilidad es cómo ir en contra de la marea e intentar cambiar a alguien que no cree que deba hacerlo.

Por eso es un punto importante, para salvar una relación hay que ser flexibles a hacer cambios, ceder, cambiar la forma de afrontar los problemas o aceptar no siempre estamos en lo correcto y que debemos pedir disculpas.

Capacidad para perdonar

El perdón es una habilidad que se desarrolla a lo largo del tiempo y como nadie es perfecto, todos cometemos errores, lastimamos a quien amamos o hacemos algo de lo que nos arrepentimos.

Pero he visto muchos problemas de pareja por no poder perdonar, perdonar no significa continuar con la relación después de una infidelidad, sino dejar ir los recuerdos de la infidelidad y no permitir que un hecho del pasado continúe destruyendo la relación.

No es tan fácil como parece, pero sí hay un arrepentimiento real y honesto, acompañado de cambio entonces podemos decir que perdonar salvaría y fortalecería la relación.

Aprender a perdonar es esencial para sanar las heridas de una relación que está muriendo y es la única forma de liberarte del odio, rencor y sufrimiento.

Más que perdonar al otro hay que verlo como una forma de crecer y liberarte del resentimiento.

Decisión

Y como ultima de la lista pero no menos importante quiero hablar de la decisión, el amor es una decisión y la decisión va mas allá de la pasión fugaz.

Cuando una pareja decide amarse diariamente se da cuenta que es una decisión consciente que genera unión, responsabilidad.

Tomar la decisión de mejorar tu relación es el primer paso para salvar esa relación.

Nadie puede convencerte de salvar tu relación, tú y tu pareja deben decidir y abrazar la responsabilidad.

Preguntas que te van a ayudar a dar el primer paso son:

¿Por qué quiero salvar mi relación?

¿Mi pareja está dispuesta a hacer cambios y recibir ayuda?

¿Cuál es el principal problema de mi relación?