Blog

Huir Del Sufrimiento

Escrito por Violeta Martinez | Aug 2, 2024 9:00:00 PM
Huir del sufrimiento puede parecer la mejor alternativa cuando estamos en ese momento tan dificil.
Pero, probablemente no es la mejor opción.
El día de hoy quiero que hablemos de porqué evitar el sufrimiento puede afectar tu salud mental
Espero que este artículo sea de gran ayuda para hacer cambios que impacten positivamente a tu bienestar.
No olvides, puedes ver más episodios en mi canal de YouTube 

Es normal no querer sentir sufrimiento

El sufrimiento es una experiencia humana universal.
Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos enfrentamos al dolor, ya sea físico, emocional o psicológico.
Es completamente normal no querer sentir este dolor; es una reacción natural intentar evitar aquello que nos hace daño.
Sin embargo, huir del sufrimiento puede convertirse en una conducta evitativa que, en lugar de ayudarnos, afecta nuestra funcionalidad en la vida diaria y, a menudo, incrementa nuestro malestar a largo plazo.

Huir del sufrimiento y la funcionalidad en la vida diaria

El problema de huir constantemente del sufrimiento, es que esto puede afectar la funcionalidad de la vida.
O sea el funcionar en el día a día, ya que se comienzan a adoptar conportamientos evitativos.
La conducta evitativa se manifiesta cuando, en un esfuerzo por no enfrentarnos al dolor, empezamos a evitar situaciones, personas o pensamientos que nos resultan incómodos.
Este ciclo de evitación puede ser insidioso y, sin darnos cuenta, terminamos viviendo una vida limitada por el miedo al dolor.
El patrón suele seguir un círculo vicioso: experimentamos dolor, evitamos el dolor, lo que a su vez aumenta nuestra sensibilidad al dolor y nos lleva a evitar aún más.
Esta evitación constante no solo no resuelve la raíz del sufrimiento, sino que lo intensifica.
 

El círculo de la conducta evitativa al huir del sufrimiento

Tomemos la metáfora de la arena movediza como un ejemplo.
Cuando una persona cae en arenas movedizas, su instinto natural es luchar y tratar de escapar, moviéndose frenéticamente.
Sin embargo, este movimiento desesperado solo provoca que se hunda más rápido.
De manera similar, cuando huimos del sufrimiento, nos enredamos más en él.
Cuanto más tratamos de evitar el dolor, más nos vemos atrapados en él, y nuestra vida se vuelve cada vez más limitada.
Huir del sufrimiento puede generar más sufrimiento porque evitamos enfrentarnos a nuestras emociones y a las situaciones que las desencadenan.
La evitación puede proporcionar un alivio temporal, pero no nos permite procesar y superar nuestras dificultades.
A largo plazo, esto puede llevar a un aumento del estrés, la ansiedad y la depresión, ya que no estamos resolviendo los problemas subyacentes, solo los estamos postergando.

¿Qué puedo hacer? : Huir del sufrimiento

En lugar de huir, es crucial aprender a aceptar el dolor.
La aceptación no significa resignación ni rendirse al sufrimiento, sino reconocer su existencia y permitirnos sentirlo sin juicio.
Podemos profundizar este tema de la aceptación y resignación en otro episodio.
La aceptación nos permite tener más flexibilidad psicológica, lo que nos ayuda a enfrentar las dificultades de la vida de una manera más saludable y constructiva.
Aceptar el dolor implica abrirnos a nuestras experiencias, sean estas agradables o desagradables, y permitirnos sentir nuestras emociones sin intentar reprimirlas o evitarlas.
Este enfoque nos permite aprender y crecer a partir de nuestras experiencias dolorosas.
La flexibilidad psicológica nos da la capacidad de adaptarnos a las circunstancias cambiantes, de ser resilientes y de vivir una vida más plena y auténtica.
No olvides que aunque huir del sufrimiento puede parecer la opción más fácil en el corto plazo, a largo plazo, solo incrementa nuestro dolor y limita nuestra vida.
Al aceptar el dolor y desarrollar flexibilidad psicológica, podemos enfrentarnos a nuestras dificultades de una manera más eficaz y significativa.
En lugar de ser prisioneros del miedo y la evitación, podemos aprender a vivir con mayor libertad y bienestar.