Mi pareja me ha pedido el divorcio, ¿qué es lo hago ahora? ¿Qué hice mal? ¿Cómo lo arreglo? ¿Cómo seguir adelante?
Recibir una petición de divorcio puede ser uno de los momentos más difíciles y desconcertantes que puedas enfrentar.
Ya sea que lo vieras venir o que te haya tomado completamente por sorpresa, es normal sentirte abrumada, triste, enojada o confundida.
La ruptura de una relación puede hacer que todo lo que considerabas estable se tambalee, y es en estos momentos cuando más necesitas herramientas para navegar por el proceso de manera saludable.
Aquí te ofrezco algunos consejos específicos para enfrentar esta situación
Permítete sentir tus emociones
Es importante que reconozcas que estás pasando por un duelo.
El divorcio no es solo una separación física, también es la ruptura de un proyecto de vida que ambos construyeron juntos.
No te presiones para "estar bien" de inmediato.
Si sientes tristeza, enojo o miedo, está bien.
Estas emociones son válidas y forman parte del proceso.
A veces, las mujeres sentimos que debemos ser fuertes todo el tiempo, pero ser fuerte también implica permitirnos ser vulnerables.
Decide darte el momento de sentir tus emociones y no te niegues a llorar.
No tomes decisiones impulsivas
Es muy fácil actuar bajo el influjo de las emociones.
Tal vez quieras discutir o tratar de convencerlo de que no siga adelante con el divorcio.
Antes de hacer algo que puedas lamentar, date un tiempo para procesar la situación.
Evita conversaciones sobre el tema hasta que te sientas más calmada y con la mente clara.
Las decisiones importantes, como cómo manejar los bienes, los hijos o incluso las finanzas, deben tomarse con serenidad.
Toma tu derecho de llevar las cosas con calma, no te dejes presionar a tomar una decisión o firmar documentos de un día para otro.
Busca apoyo emocional, apoyate en quienes le importa
No tienes que pasar por esto sola.
Rodéate de personas que te apoyen, como familiares o amigas de confianza.
También es recomendable que consideres buscar ayuda profesional, como un terapeuta, que pueda guiarte en este proceso.
Hablar con alguien que no esté emocionalmente involucrado en la situación puede darte una perspectiva más objetiva y ayudarte a gestionar tus emociones de manera más efectiva.
No te permitas aislarte, ya que eso hará que todo el proceso sea más complicado.
Cuida de ti misma, no dejes de ser funcional
En momentos de crisis, es fácil olvidarse de una misma, pero ahora más que nunca es crucial que cuides tu bienestar físico y emocional.
Intenta mantener una rutina diaria que te haga sentir bien:
Hacer ejercicio, alimentarte bien, descansar lo suficiente, e incluso dedicar tiempo a actividades que disfrutes, como leer o caminar.
Mantenerte activa y cuidar de tu cuerpo ayudará a que también puedas cuidar mejor de tu mente.
Sé que muchas veces no tendremos ganas de hacer nada, pero ya les he dicho que hay que avanzar.
Que tus acciones te ayuden a avanzar y no te dejen sin moverte.
Reevalúa tus opciones
Una vez que hayas tenido tiempo para procesar el shock inicial, es hora de reevaluar la situación.
¿Qué es lo que realmente quieres? ¿Es posible una reconciliación o es mejor seguir adelante con el proceso de divorcio?
Aquí es fundamental que te preguntes si esta relación te estaba proporcionando la felicidad que mereces o si, quizás, es una oportunidad para comenzar una nueva etapa en tu vida.
Asesórate por personas informadas, aunque es un momento emocional, no puedes dejar que el momento te lleve a no buscar información.
Mantén la calma en las conversaciones con tu pareja
Si tienes que hablar con tu pareja sobre el divorcio, intenta hacerlo en un momento en el que ambos estén tranquilos.
Recuerda que lo que digas o hagas en esos encuentros puede impactar mucho el futuro del proceso.
Evita las discusiones y mantén una actitud de respeto mutuo.
Si te resulta difícil mantener la calma, puedes buscar mediación profesional para facilitar las conversaciones.
Enfócate en lo que puedes controlar
Hay muchas cosas fuera de tu control en este momento, incluida la decisión de tu pareja de pedir el divorcio.
Sin embargo, lo que sí puedes controlar es tu reacción ante ello. Enfócate en lo que tú puedes hacer para mejorar tu situación, ya sea desde un punto de vista emocional, financiero o legal.
Tomar el control de los aspectos que dependen de ti te dará una sensación de poder en medio del caos.
Proyecta tu futuro
Aunque en este momento te parezca imposible ver más allá del dolor, el divorcio puede ser una oportunidad para redescubrirte a ti misma.
Haz una lista de las cosas que siempre quisiste hacer y nunca tuviste tiempo.
Este puede ser el momento de enfocarte en ti, en tus sueños y en tu crecimiento personal.
Cuando te piden el divorcio, el golpe emocional es inevitable.
Sin embargo, cómo enfrentes la situación puede marcar la diferencia. Permítete sentir, busca apoyo, cuida de ti misma y enfócate en lo que puedes controlar.
Recuerda que cada final trae consigo un nuevo comienzo, y este puede ser el inicio de una etapa en la que te encuentres más fuerte y más consciente de tu valor.