La obsesión por el cuerpo es un problema que muchos hemos experimentado
En la sociedad actual, la imagen corporal se ha convertido en una preocupación dominante para muchas personas.
La obsesión por el cuerpo, también conocida como dismorfia corporal, es un fenómeno creciente que afecta a hombres y mujeres por igual.
Pero, ¿por qué estamos tan obsesionados con nuestro cuerpo y cómo nos puede afectar?
Es entendible que nuestro físico es nuestra tarjeta de presentación y muestra nuestros hábitos y valores.
Aún así, si se lleva a extremo, podría afectar la plenitud en la que vivimos y nos puede lleva a tomar desiciones que afecten nuestra salud.
¿Por que debería ir a terapia?
Ahora, antes de ver los desafíos, me gustaría que profundicemos en las razones.
¿Por qué nos importa tanto el físico? A que se debe La Obsesión Por El Cuerpo
Aclarando nuevamente que el físico es parte de quien somo, pero no lo único que somos.
Comprendiendo que el ser humano es más complejo que eso y que aunque es importante y natural que nos importe.
No es sano llevarlo al punto de una obsesión.
Vivimos en una era donde los medios de comunicación y las redes sociales juegan un papel crucial en la formación de nuestra percepción de la belleza.
Las imágenes de cuerpos “perfectos” están en todas partes, desde anuncios de televisión hasta publicaciones de Instagram.
Estas representaciones a menudo inalcanzables de la belleza pueden llevar a las personas a sentirse insatisfechas con su propio cuerpo
Y esto puede llevar a esforzarse por alcanzar un ideal que puede no ser saludable ni realista.
Aunque sabemos que las fotos y videos son editados, los colores no son reales y que la piel se edita.
Todo esto no es impedimento para sentir satisfacción al hacer lo mismo.
Aprender a decir no sin sentirme culpable
La sociedad y la cultura también juegan un papel importante en la obsesión por el cuerpo.
Se nos enseña desde una edad temprana que debemos esforzarnos por tener un cuerpo “perfecto” para ser aceptados y valorados.
Esta presión puede llevar a las personas a adoptar comportamientos poco saludables, como dietas extremas y ejercicio excesivo.
Y aunque actualmente se ven movimientos como el bodypositive, deficinivamente se ha llevado al extremo de normalizar la obesidad.
Al final, como mencioné anteriormente, es importante darle el lugar que se merece el cuerpo, pero siempre con balance.
Encontrar las razones correctas para ejercitarnos.
Esto no significa que hago ejercicio solo por estar saludable, sino que también hay un reforzamiento al ver que mi cuerpo se ve mejor.
La obsesión por el cuerpo puede llevar a comportamientos poco saludables, como dietas extremas, ejercicio excesivo y el uso de suplementos o drogas para mejorar el rendimiento.
Aún yo, en mi epoca de adolescente tuve problemas con este tema, por la poca información que se ofrecía y lso resultados rápidos.
Hoy en día hay más información sobre como tener una alimentación saludable, sin caer en obsesiones.
Pero, es improtante reconocer que estos comportamientos pueden tener graves consecuencias para la salud.
Incluyendo trastornos alimentarios, lesiones por sobreentrenamiento y problemas de salud a largo plazo.
Si sobre entreno y no me alimento bien, también es muy perjudicial.
Dejar de ser víctima de un narcisista
La obsesión por el cuerpo no sólo afecta la salud física, sino también la salud mental.
Puede llevar a problemas de autoestima, ansiedad y depresión.
Las personas que están obsesionadas con su cuerpo pueden pasar mucho tiempo preocupándose por su apariencia.
Lo que puede interferir con su capacidad para disfrutar de la vida y mantener relaciones saludables.
Ahora, ya comprendemos algunos de los riesgos al tener una obsesión por el cuerpo, pero debemos tener
Debemos buscar formas de encontrar un equilibrio, donde no se normalice ninguno de los dos extremos.
Y donde podamos encontrar salud, tanto física como mental.
Dime con quien andas y te diré quien eres
Es importante fomentar una imagen corporal positiva, que se basa en la aceptación y el respeto por nuestro cuerpo tal como es.
Esto implica centrarse en las funciones y habilidades de nuestro cuerpo, en lugar de su apariencia.
Hacer cambios en tu dialogo interno es un gran paso.
Este cambio te llevará a tener una perspectiva más positiva de ti y de tu cuerpo.
De esta forma puedes dejar de compararte o aspirar a metas irrealistas.
Pero, apegarte a tu anatomía y sentirte agradecida por eso.
Si la obsesión por el cuerpo está afectando tu salud física o mental, puede ser útil buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
Los terapeutas y consejeros pueden proporcionar estrategias y herramientas para manejar estos problemas.
Es importante recordar que cada cuerpo es único y que cada cuerpo es distinto.
La formación ósea es distinta, el desarrollo muscular también.
En lugar de obsesionarnos con la “perfección”, deberíamos esforzarnos por mantener una relación saludable y positiva con nuestro cuerpo.